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Este 2009 se han inspirado en el "Rock’n Roll" de los años 50 para la puesta en escena de la fiesta. Con grandes profesionales, alto presupuesto e imaginación al poder, es increíble lo que pueden llegar a crear. Aunque sea un evento inaccesible para la mayoría debería de ser una inspiración para todos, así que toma nota de los detalles.
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Photocall y bienvenida: En la entrada al baile se encuentra el photocall que muestra el eslogan creado para el baile "Rock´n Rose" decorado con un estilo de la americana Ruta 66 (suelo de carretera, conos, barriles de acero, Harleys, pósteres…) y el toque de las obligadas rosas, este año rojas, una combinación explosiva y arriesgada que resultó espectacular. Las azafatas estaban vestidas para la ocasión: minifalda y cazadora de piel.
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El salón: El escenario donde tocarán los artistas y bailarán los invitados preside la estancia con un aire backstage. Sus ya tradicionales mesas estrechas y largas, obligadas por el reducido espacio, ocupan casi la totalidad del salón de las estrellas del Sporting Club de Montecarlo. Aunque estemos acostumbrados a las mesas redondas las largas empiezan a crear tendencias y dan nuevas posibilidades para la decoración de la mesa. Las paredes han sido adornadas con proyecciones de imágenes de estrellas del rock.
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Artistas invitados: El entretenimiento fue absolutamente acorde con su temática: Como invitados especiales acudieron los miembros del club de Harley Davidson en Mónaco subidos en sus motocicletas y vestidos con sus típicas cazadoras de cuero. En el escenario tocó Chuck Berry y un grupo de rock alternativo escocés, The Fratellis entre otros.
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La mesa: Es increíble cómo en tan poco espacio han sido capaces de ser tan innovadores. La imagen habla por sí sola, pero os detallo lo que veo: el mantel de tela vaquera en el que utilizan un bolsillo para guardar la servilleta (que es una bandana); el bajoplato es un disco de vinilo; la decoración floral con rosas rojas colocados en recipientes cromados; las copas de champagne de cristal negro, al igual que el platito del pan y los vasos con velas; a la izquierda el tarjetón del menú decorado con la imagen de una mítica rocola y la programación del evento impresa en un libreto que imita a los de los discos.
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Los anfitriones: Son la Familia Real de Mónaco, presidió el evento el Príncipe Alberto II y su hermana la Princesa Carolina de Hannover. Como buenos anfitriones atendieron a la prensa, a sus invitados, abrieron el baile y se engalanaron para la ocasión. Él de esmoquin (requerido en la invitación) y ella de traje largo y un llamativo bolso-bouquet muy acorde con la temática del baile: un casco de motocicleta decorado con rosas rojas. Un complemento arriesgado y acertado, pero imposible de llevar en cualquier otra ocasión.
Fuente fotografías del artículo: gettyimages.com
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